La vuelta al cole

El volver a las aulas un desembolso considerable para muchas familias, al que no siempre es fácil hacer frente. El 9,3% de los hogares españoles llega a fin de mes con mucha dificultad e incluso el 37,3% no tuvo capacidad para afrontar gastos imprevistos. Por eso en muchos casos se ven obligados a recurrir a préstamos y financiación externa como puede ser los préstamos online rápidos, para pagar los gastos extraordinarios.

El gasto anual de las familias por alumnos en los centros públicos se sitúa en 7.861€ una cifra que se encuentra por arriba de la media de la unión Europea (6.829€). Gastos que además van en aumento cada año a la vez que disminuyen las ayudas escolares.

Cada alumno de primaria supone un gasto medio de 215 euros en la compra de libros de texto, 110 euros de media en material escolar y 208 euros en colegios concertados en equipamiento básico. A esto hay que sumar los gastos de comedor (118 euros mensuales en colegios concertados y 86 en los públicos) y el transporte escolar (880 euros anuales en colegios concertados y 500 en los públicos).

Por otra parte un estudio revela que el 48% de las familias reutiliza ropa o material escolar para ahorrar en septiembre, y el 56% utiliza “outlets online” para abaratar las compras. En este sentido, otro estudio asegura que el 60% de los españoles realiza compras de la vuelta al cole por Internet.

Toda esta espiral de gasto que parece que no tiene fin tiene una buena noticia, como no podía ser de otra manera, en que estos desembolsos tendrán efectos beneficiosos en la fiscalidad del contribuyente.

El beneficio fiscal regulado por las comunidades autónomas aparece en el esquema del impuesto como una deducción de la cuota. A grandes rasgos, una vez que se haya obtenido la cuota correspondiente del impuesto, y antes de que se incremente o disminuya a la misma por las cantidades retenidas durante el ejercicio, se aplicará una deducción que variará en función del incentivo que haya regulado la comunidad autónoma de residencia.

Los incentivos que prestan las comunidades para hacer frente al desembolso ocasionado por la vuelta al cole contemplan, desde el gasto en guarderías para los más pequeños, hasta la compra de material escolar o libros de texto, pasando por deducciones por el aprendizaje de idiomas extranjeros o por el cuidado de los hijos menores.

En definitiva las familias españolas tendrán que ajustarse el cinturón para poder afrontar todos los gastos que supone la vuelta a la rutina.